Tenemos manzanas, tenemos solomillo... pues una
receta que mezcla perfectamente los sabores de estos dos ingredientes, facilita
y resultona.
Mirad qué pinta...
750 grs. solomillo de cerdo
30 grs. mantequilla
1 c/s aceite de oliva
1 diente de ajo, prensado
2 c/c jengibre fresco, rallado
1 c/s mostaza de Dijon
4 c/s de compota de manzana
125 ml. nata para cocinar
Sal y pimienta
Ingredientes
para la compota:
500 grs. manzanas, peladas, sin corazón,
cortadas en daditos
50 grs. azúcar
Una pizca de canela
1 c/s agua
Preparación de
la compota:
Poner las manzanas con el agua en un
cazo, tapar y dejar cocer a fuego medio durante 20-30 minutos, hasta que estén
blandas. Triturar con la batidora para obtener una textura fina. Reservar.
Preparación:
Salpimentar la carne. Dorarla en una
sartén con la mantequilla y el aceite. Ponerla en una bandeja apta para horno
con 125 ml. de agua (o la necesaria para que haya un dedo de agua en la bandeja)
y hornearla durante 15-20 minutos (dependiendo del grosor del solomillo y del
punto que se desee) a 180 grados.
Mientras, preparar la salsa en la misma sartén: freír el ajo y el
jengibre durante un minuto. Incorporar la mostaza y la compota de manzana. A
continuación, verter la nata y dejar cocer a fuego lento unos minutos.
Cortar la carne en rodajas. Servirla
acompañada de la salsa.
El plato se puede completar con rodajas
de manzana caramelizadas.
Muy bueno... de aquí se pueden sacar muchas variantes igual de sencillas. Muy útil como siempre
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